Una cámara de salpicadero es tan buena como su instalación. Usted ha invertido en esta valiosa pieza de tecnología para protegerse a sí mismo, a su vehículo, y potencialmente incluso reducir sus primas de seguro. Pero una dashcam mal instalada puede hacer que todos esos beneficios sean inútiles. Un montaje flojo puede hacer que las imágenes salgan movidas y no se puedan utilizar, especialmente en momentos críticos. Un cableado incorrecto puede provocar fallos de alimentación, dejándole sin grabación cuando más la necesita. Incluso un ángulo de cámara ligeramente desalineado puede hacer que se pierdan detalles cruciales. Una instalación adecuada garantiza que su dash cam capture imágenes claras y estables, proporcionándole pruebas fiables cuando más las necesite. No deje su seguridad al azar: instale su dash cam correctamente
Aquí tienes una guía de instalación.